El Chelsea pierde por faltas de ideas

El Chelsea estrenaba campeonato en casa frente al Burnley, pese a las bajas de Hazard, Pedro y Bakayoko el XI titular era muy competitivo y esperaban empezar con buen pie para repetir año o mejorarlo si es posible. Por parte de los ``clarets´´, se han reforzado muy bien con Jack Cork, Bardsley  y Jonathan Walters para tratar de mejorar también la temporada pasada porque lo pasó mal para permanecer en la Premier League.

ALINEACIÓN Y MOVIMIENTOS CHELSEA-BURNLEY

El partido empezó muy lento, los ``blues´´ tenían el balón en su totalidad pero faltaban las ideas con la falta de Hazard entre líneas la única imaginación que tenía era la de Cesc Fabregas pero aun así cuando el balón llegaba a la zona de 3/4 se paralizaba el ataque. La única referencia que tenía el Chelsea era Batshuayi y ante dos centrales como Mee y Tarkowski no pudo aparecer en prácticamente toda la primera parte.

El Burnley principalmente ejercía una presión en campo rival muy alta que complicó a los de Conte la salida de balón durante los primeros 20 minutos, lo importante era que cuando el Chelsea superaba esa presión se producía un repliegue inmediato en campo propio de 4-4-1-1 que les permitía cerrar líneas de pases interiores y poder contragolpear con frecuencia y por ahí es dónde ahogó a los ``blues´´

EXPULSIÓN DE CAHILL Y LO QUE CONDICIONÓ

En el minuto 15 de la primera parte, Cahill es expulsado al realizar una jugada muy típica del Chelsea de Conte, central conduce para atraer y luego soltar, quedando atrás dos centrales con lo cual no hay riesgo pero en este caso Cahill perdió el control y se tiró con los tacos por delante a por Defour y fue expulsado. A partir de ahí, Conte retiró a Boga y metió a Christensen.

ALINEACIÓN TRAS LA EXPULSIÓN

El Chelsea se colocó en 5-3-1 con Willian como mediapunta, con Azpilicueta y Marcos Alonso muy altos, Cesc permanecía atrás para sacar el balón con ventaja por fuera y Willian entre líneas era una intención de seguir mandando en el partido pero igualmente el Burnley mantuvo la cabeza fría y aprovechó la ventaja para tener el balón, hacer bascular a los londinenses provocando abrir espacios en la defensa. 

Además, cuando provocaban espacios, llevaban el balón a los laterales y buscaban el centro del lateral que iba a dirigido a Vokes y, Brady y Gudmunson llegaban al remate y por último, Cork y Hendrick esperan en la frontal para acabar las jugadas.

La verdad que el equipo de Sean Dyche tenía las ideas totalmente claras estaba muy trabajado, no dudaba a la hora de meter la pierna o de dar un pase, cualquier acción que iban a llevar a cabo tanto en salida, tanto en acciones directas y sobre todo las acciones de finalización y de balón parado estaban perfectamente planeadas.

El primer gol llegó de un centro del lateral Lowton a Vokes, el segundo tras una incorporación por banda de Ward ante un Chelsea que se situó muy estrecho y sufrió mucho por la facilidad que tenían los ``clarets´´ para poner centros laterales al área. El 0-3 los transformó Vokes tras una jugada a balón parado lateral en corto puesta por Defour.

En la segunda parte el Chelsea dominó el balón y el Burnley se dedicó a defenderse, aprovechando que los locales tenían uno menos. Monopolizaron la posesión, provocaron muchas llegadas, tiros con peligro, córners, faltas pero no fue hasta la entrada de Morata cuando por fin todo tuvo efecto. 

EFECTO MORATA

Entró en el minuto 59 por Michy Batshuayi ya que, de acuerdo a la idea que tiene Conte no consigue adaptarse. El italiano prefiere un delantero fuerte, que caiga a banda, que se pelee él sólo contra los centrales y necesite de muy pocos para enganchar una y eso es Morata. A los 7 minutos de entrar Willian puso un centro lateral al que el ex-madridista se adelantó a toda la defensa y puso el 1-3. Para esos minutos el Burnley ya estaba relajado y veía ganado el partido, lo que en parte es lógico. Ya en el 80 con David Luiz en 3/4, Azpilicueta ponía un balón desde el medio del campo a la frontal que pudo peinar Morata y rematar el brasileño en área chica. 

En la media hora que disputó, provocó una tarjeta y abrió una defensa que en toda la primera parte se había mostrado totalmente inexpugnable. Además los incomodó e hizo a los aficionados soñar con una remontada que no llegó.

En conclusión, el Chelsea perdió un partido accidentado que era clave para empezar la liga demostrando que eran otra vez aspirantes a ser campeones, aunque pese al resultado todavía lo son. Conte tiene mucho trabajo que hacer para construir un equipo como fue la temporada pasada, tanto en lo táctico como en el mercado de fichajes.

Y por parte del Burnley, no hay mejor manera de empezar la liga con una victoria en un campo como es Stamford Bridge. A partir de lo que demostraron hoy parece que van hacer un equipo difícil de batir tanto en casa como fuera, parece que no pasará tantos apuros este año para mantenerse. En el lado de Sean Dyche parece que va a tener menos trabajo, más bien darle continuidad de lo que ha hecho.

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